Una canción de Amor

lunes, 2 de julio de 2012

La Autoestima en los Niños

LA AUTOESTIMA EN LOS NIÑOS
¿Qué es la autoestima?

En términos sencillos podemos decir que la autoestima es la discrepancia que existe entre lo que pensamos que somos y lo que nos gustaría ser, es decir, es como valoramos lo que pensamos que somos.
En el ámbito infantil o juvenil, para hacer más manejable el concepto de autoestima, podemos hablar de cinco áreas: área social (sentimientos del niño o adolescente sobre las relaciones con sus amigos), área académica (qué piensa de su faceta como estudiante), familiar (cómo se siente como parte integrante de su familia), imagen corporal (cómo ve su aspecto físico o sus capacidades físicas) y autoestima global (valoración general que hace de sí mismo).

¿Qué entendemos por alta y baja autoestima?

Decimos que una persona tiene una alta autoestima cuando se valora positivamente y está satisfecha con sus habilidades y acciones. Estas personas tienen confianza en sí mismas, conocen cuáles son sus puntos fuertes, y hacen gala de ellos, y saben identificar sus puntos débiles, por lo que intentan mejorarlos, siendo la crítica que se hacen a sí mismos, suave.
Por el contrario, en las personas con baja autoestima existe una gran diferencia entre como sienten que son y como les gustaría ser. Cuantas más áreas de la vida del niño o adolescente estén afectadas por esta forma de valorarse, peor será su evaluación global. La baja autoestima aparece en muchos problemas de la infancia y la adolescencia. Quizá un adolescente obtenga muy buenos resultados académicos, pero si eso no es muy importante para él o ella, no tendrá mucho valor. En cambio, si lo que realmente considera importante es ser aceptado por un grupo de personas y es sistemáticamente rechazado, llevará a cabo cualquier tipo de conducta para pertenecer a dicho grupo (hacerse un tatuaje, un pearcing, consumir alcohol o drogas, etc.).
Veamos un ejemplo. Una persona puede definirse como bajita, morena, trabajadora y simpática aunque, a veces, tiene mal genio. Esta descripción consistiría en como esta persona se ve a sí misma. Pero su autoestima dependerá de como "puntúa" cada una de las características que ha utilizado al describirse. Diríamos que tiene una autoestima alta si: no concede mucha importancia al hecho de su altura, pues "los perfumes caros se guardan en frascos pequeños"; le gusta ser morena, ya que es típico de su tierra; piensa que las personas trabajadoras son las que merecen la pena; y le encanta ser simpática, aunque, como no le gusta que le tomen el pelo, tiene el suficiente grado de mal genio como para saber poner las cosas en su sitio, de vez en cuando. Por el contrario, tendrá una baja autoestima si: lo más importante de su vida es ser alta y rubia; el hecho de ser trabajadora lo considera sinónimo de que los demás siempre se aprovechen de su esfuerzo sin agradecérselo siquiera; y el ser simpática no le sirve de mucho pues, con su mal genio, suele estropearlo siempre todo.
¿Por qué es importante la autoestima?
La autoestima de una persona es muy importante porque puede ser el motor que la impulse a triunfar en la vida, no en el plano económico sino en el terreno de lo personal; o hacer que se sienta verdaderamente mal aun a pesar de que parezca que lo tiene todo.
Suele suceder que la imagen que los demás tienen de una persona, no guarda relación con la imagen que esa persona tiene de sí misma. En los niños sucede lo mismo. Puede llegar hasta tal punto que, cuando se convierten en adolescentes, nos encontramos con casos en los que jóvenes con buena apariencia y excelentes resultados académicos pueden, de repente, cometer intentos de suicidio porque una novia les ha dejado. Estos casos, que no dejan de sorprendernos a todos, probablemente se podrían haber evitado si ese joven hubiera tenido una alta autoestima.
Además, aunque no parece que la autoestima negativa sea la causa de importantes trastornos infantiles, sí es cierto que está presente en muchos de ellos.
¿Cuándo sospechar que existe un problema y qué podemos hacer?
Aunque siempre ha de ser un profesional el que evalúe la autoestima de su hijo, vamos a comentar que pistas pueden indicar que hay que acudir a un psicólogo para que analice esta cuestión.
Debemos estar muy atentos a lo que nuestros hijos nos cuentan. Muchas veces hablan de sus relaciones con sus compañeros de colegio, lo que nos permite saber si tienen, o no, amigos; si le cuesta hacer amistades, etc. Por otra parte los niños suelen hablar sobre sus propios logros y fracasos. Hay niños que están continuamente utilizando frases negativas sobre su forma de comportarse o de ser, del tipo: "no valgo para nada", "todo me sale mal", "nadie me quiere", etc. Todo este tipo de frases resultan muy dañinas para la autoestima del niño, pues llegará a creérselas.
Analicemos algunos casos de frases muy inapropiadas para la autoestima infantil, y algunas posibles formas de sustituirlas:
"No valgo para nada": Todo el mundo vale para algo, lo que sucede es que a veces nos empeñamos en llevar a cabo actividades para las que no tenemos habilidades, mientras ignoramos o no damos importancia a aquellas que nos salen bien. Esta frase se podría sustituir por frases más concretas que se refieran de forma específica a la tarea en la que no hemos sido hábiles y a ese momento en concreto.
 "Todo me sale mal": seguro que si simplemente piensas en el día de hoy eres capaz de decir al menos tres cosas que has hecho correctamente. La frases que suelen referirse a la globalidad deberían ser sustituidas por frases más concretas que sólo se refieran a lo que realmente ha salido mal.
 "Nadie me quiere": cuando oigan a alguno de sus hijos decir esta frase, no la pasen por alto. Es un fiel reflejo de los sentimientos de ese niño. Quizá sea un buen momento para buscar ayuda de un psicólogo que evalúe la autoestima de su hijo y que les ayude y enseñe tanto a ustedes, como al niño, a mejorarla.
Igual que enseñamos a nuestros hijos a dar sus primeros pasos o a atarse los cordones de los zapatos, deberíamos enseñar al niño a cambiar estas frases por otras más positivas. Y debemos tener mucho cuidado cuando hablamos de nosotros mismos, para no cometer estos mismos errores. Recordemos que los niños copian lo que ven hacer a los mayores.

Consejos para aumentar la autoestima en los niños

La autoestima es el amor y aprecio que tenemos por nosotros mismos. Cada nueva experiencia, cada éxito o fracaso y todas las cosas que hacemos van formando y cambiando la imagen que tenemos sobre nosotros mismos. Cuando un niño está en su etapa de desarrollo, se está formando su autoestima, y su autoestima es especialmente vulnerable, ya que tiene pocas experiencias con las que formarse una idea sobre si mismo. Si el niño forma una baja autoestima, le perjudicaría en la formación de su personalidad. Las inseguridades propias de la edad o los temores a fracasar ante lo desconocido, hacen que la autoestima pueda sufrir especialmente durante esta edad. Para aliviar esos episodios y lograr que el niño se convierta en una persona más feliz, existen algunos consejos que los padres pueden llevar a cabo, que te resumimos en este artículo. Un niño con una alta confianza en sí mismo (alta autoestima) tendrá mayores posibilidades de superar las dificultades que se le presentan. Y otro aspecto importante: debes saber diferenciar entre autoestima y soberbia. Hay una gran diferencia entre fomentar la autoestima y la soberbia. Tú fomentarás la soberbia en tu hijo si le inculcas la idea de que debe de ser perfecto. No cometas el error de presionar a tu pequeño, ya que puede ser muy nocivo y perjudicial para la autoestima de tu hijo.Como padres, debemos contribuir a que el niño tenga un buen desarrollo de la autoestima y mucha confianza en si mismo y en sus posibilidades.
Algunos de los puntos en que puedes trabajar para fomentar la autoestima de tus hijos son: